La aventura de tu vida en Camboya

¿Busca aventura, cambio y descubrimiento? ¿Quiere vivir unas vacaciones inolvidables que cambien su visión de la comodidad y las necesidades cotidianas? No busques más, te voy a presentar el destino que cambió mi forma de ver la vida: mi aventura en Camboya. En 2014 viajé a Camboya, un país del sudeste asiático cuya capital es Phnom Penh. Fue el viaje cultural y personalmente más enriquecedor de mi vida. Me introdujo en la realidad de un país tan diferente al de mi procedencia.

Patrimonio cultural e histórico

Desde el punto de vista cultural, este país asiático está dotado de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad. En primer lugar, el yacimiento arqueológico de “Angkor“. Esta formado por cientos de templos, ruinas e instalaciones hidráulicas de todo tipo perdidas en medio de una frondosa selva que se extiende a lo largo de 400 km². Además de estar lleno de historia, es un descubrimiento histórico más que espectacular que hay que ver al menos una vez en la vida. Hay muchos otros lugares emblemáticos y templos que visitar, ya que este país está lleno de recursos.

Para conocer mejor el oscuro pasado del país, visité el Museo del Genocidio Tuol Sleng. Trata de los crímenes del régimen de los Jemeres Rojos, cometidos entre 1975 y 1979 en la Kampuchea Democrática de los Jemeres Rojos. Como camboyano nativo, me pareció importante vivir una aventura en Camboya y mencionar este museo, sin duda interesante y enriquecedor, pero también muy difícil de soportar moralmente.

Estilo de vida

Paralelamente a estas visitas, cada una más interesante que la otra, viví durante estas 3 semanas en un pequeño pueblo en casa de un lugareño. Me permitió descubrir las condiciones de vida de estas familias, que no tienen nada. Viviendo en casas de paja, viviendo de su explotación pesquera y teniendo un modo de vida más que rudimentario, es viviendo este tipo de experiencias como uno abre los ojos sobre lo que existe a miles de kilómetros de casa.
Es un verdadero cambio de aires ir a este tipo de países que no tienen casi nada en común con los europeos. No se come igual, no se vive igual y las costumbres de los asiáticos son opuestas a las nuestras.

Tradiciones culturales y religiosas

Por poner algunos ejemplos concretos de las diferencias, allí está muy mal visto enfadarse o contradecir a alguien. Es que puede resultar amenazador para los lugareños o incluso descortés y crear una verdadera vergüenza entre los dos interlocutores. Otro punto muy importante a tener en cuenta cuando se viaja a un país asiático es que no se debe señalar con el dedo, ni siquiera tocar, la cabeza de un lugareño, ya que se considera un insulto.

Esta aventura al otro lado del mundo hay que hacerla al menos una vez en la vida, ¡y la recomiendo encarecidamente! Esta aventura en Camboya ha dejado huella en mi mente y me ha hecho darme cuenta de muchas cosas sobre cómo actúo y reacciono ante cosas que, a fin de cuentas, tienen poca importancia en la vida de una persona.

Si estas pocas palabras te han dado ganas de probar la aventura o si crees que esta experiencia merece la pena, no dudes en hacer donaciones para poder realizar un viaje de este tipo.

¡Hasta pronto!