Viaje solidario

Viaje solidario a Marruecos

Mi experiencia como voluntariado

Mi viaje solidario a Marruecos fue uno de los mejores viajes que hice en mi vida, pensé que iba a cavar pozos en las aldeas donde se necesiten y ayudarlos, pero luego descubrí que fui a ayudarme a mí misma, a descubrir otro mundo “el marruecos olvidado”. Sales de tu zona de confort, te das cuenta de que hay algo más allá de lo que vemos a diario.

Visitamos varios pueblos pertenecientes a la comunidad de Marrakech junto a la asociación Rawae con el fin de cavar pozos. Dado que estos pueblos tienen dificultad de obtener agua potable, optan por ir a otros cercanos, recorriendo kilómetros todos los días solo para traer agua, y así tienen que vivir día tras día. Nuestro objetivo es facilitarles la vida, poniendo pozos en la zona, rara vez no encontramos agua debido a que son zonas donde hubo sequedad durante mucho tiempo por el cambio climático. Por lo cual la asociación Rawae ha decidido invertir en camiones cisterna para llenarlos de agua potable, un promedio de 20 toneladas diarias de agua se distribuye en esas zonas.

Propósito de la fundación Rawae

Uno de los propósitos de esta fundación aparte de llevar agua a gente necesitada, es llevar a cabo una campaña médica, reparar escuelas, donar suministros necesarios en esa zona. A través de todo esto se intenta dibujar felicidad en la cara de las otras personas. Durante mi viaje solidario a Marruecos fuimos acogidos con hospitalidad y generosidad de los habitantes, nos recibieron con mucho amor y amabilidad.

No hay sentimientos para poder expresar lo vivido, dolor, tristeza y el deseo de cambiar la realidad, dejar huella y una buena impresión en todos los lugares que vayamos a visitar. No fueron solo momentos que viví… fue más que eso, algo marcado en mi memoria. Fue una experiencia inolvidable, todo el mundo merece una vida feliz. No hay diferencia entre nosotros, incluso si existiesen nacionalidades diferentes, puesto que nuestro objetivo es uno. La felicidad de uno radica en hacer feliz a los demás. La necesidad de algo no significa solo dinero, somos seres humanos, necesitamos amor.

Para tener una estancia solidaria como la que tuve o incluso mejor, os invito a ir junto a la Asociación Viento Norte Sur, dado que se encarga de organizar voluntariados internacionales y nacionales, con el fin de mejorar las condiciones de vida de muchos. Entre las estancias que ofrece, podéis elegir entre proyectos relacionados con la educación, el desarrollo comunitario o la conservación de la vida silvestre y el medio ambiente.

Reflexión después del viaje

Necesitamos esforzarnos para dar, ayudar, pretendemos dejar la pobreza por un lado…, con todas las posibles donaciones que podemos otorgar, ayudamos a un padre, una madre, niño y un anciano necesitado.

Puede que no vivamos mucho tiempo en esta vida, pero definitivamente nuestra donación será una caridad continúa. Si por cualquier motivo no podéis hacer un viaje solidario tenéis la opción de realizar donaciones mediante la Asociación de Viento Norte Sur.

Gracias a todos los voluntariados que contribuyen en hacer felices a los demás, gracias a todos los que son capaces de dibujar una sonrisa tanto en la cara de los niños como en la de las personas mayores a través del voluntariado.