Viaje a Ecuador: porque viajamos para vivir y aprender

“Puesto que un viaje no es solo una anécdota”

Viajamos para vivir experiencias, para contarlas y expandirlas. Esto mismo lo tiene muy claro Viento Norte Sur donde un viaje te puede hacer cambiar tu visión sobre cómo es vivir.

 

Viaje a Ecuador

El viaje que realicé a Ecuador no me dejó indiferente ni mucho menos ya que no se trata solo de ver aquellos puntos de interés turístico. Se trata de aprender de primera mano sobre las diferentes culturas que engloban este país.

Aprendí sobre las diferentes costumbres y tradiciones que existen en los diferentes pueblos milenarios que visité. Me empapé de su cultura y del valor que se le dan a esas pequeñas cosas que en nuestra cultura pasan desapercibidas.

Es asombroso su conocimiento por la vida y la naturaleza. Existe una gran diversidad de flora y fauna que solo con verlo te quedas asombrado.

Es por ello que el turismo comunitario que proporciona Viento Norte Sur es necesario para involucrarte de lleno en el viaje que estés dispuesto a hacer. De lo contrario, perderías un conjunto de experiencias inolvidables y que merecen la pena contar.

Por otra parte, tuve la oportunidad de conocer y convivir con algunas de las diferentes etnias que viven en Ecuador. Varios ejemplos son los tsáchila, los quichuas andinos y los shuar o jíbaros, entre otros. Esto es sin duda, lo mejor que te ofrece esta página ya que no solo es conocer las diferentes culturas, estudiarlas, oírlas de un guía, etc. Si no que es vivir como viven ellos, sentirse parte de su comunidad, involucrarse en sus costumbres, etc. En resumen, estás aprendiendo cómo es vivir fuera de tu zona de confort.

También realicé el viaje etnográfico en las que realicé una gran y maravillosa ruta a través de las 10 cascadas (impresionante la cascada del Pailón del Diablo). Navegué por el río Villano-Paparahua, el río Napo y el Curaray, subido en las barcas tradicionales ecuatorianas (“peque peque”). Por no hablar de cuando me adentré en el interior de la selva. Solo de recordarlo se me eriza la piel de cómo de impresionante es estar rodeado de tanta vida tanto animal como vegetal.

El tema de los paisajes también me sorprendió, sobre todo por el contraste existente entre diferentes localidades. Por ejemplo, los Andes y la avenida de los volcanes. Este último en mi opinión es impresionante y merece la pena verlo. El hecho de estar a unos 2000 metros de altura, y eso que solo son las faldas del volcán, es algo inolvidable. Pero es que, si subes más, podrás encontrarte con unas  lagunas que no me salen las palabras para describirlas. De lo mejor que he visto nunca probablemente.

Por último, visité la capital, Quito. No deja de ser especial aún viendo visto y vivido todo lo anterior. Es un lugar más turístico donde puedes relajarte un poco más. Después de un sube y baja de emociones que ha sido el resto del viaje se agradece de verdad.

 

Conclusión

Con todo lo dicho, opino que estas oportunidades no se pueden dejar escapar. La vida es solo una y hay que vivirla y que mejor manera que con estos viajes. Disfrutas, aprendes y ayudas, dejando tu granito de arena.