Capítulo uno: Mi viaje inolvidable al Amazonas

Si quieres vivir un viaje inolvidable al Amazonas, Viento norte sur hará que se cumpla tu deseo. Estos viajes son una experiencia única que solo se pueden vivir una vez en la vida, aunque ojalá, sean muchas más.  En mi caso fue un viaje espectacular que realicé el verano pasado, una aventura que jamás olvidaré.

Esta andanza que realicé durante 20 maravillosos días fue muy diferente ya que hicimos turismo para conocer las tradiciones, costumbres y cultura desde la misma piel de las 3 comunidades que visitamos en Ecuador (costa, sierra y selva).

Los primeros días fueron muy tranquilos ya que fue la primera toma de contacto con el país y debía adaptarme a mi nueva choza y poco a poco al entorno, al clima, así como conocer al chamán de la comunidad y sus distintos rituales.

A medida que íbamos haciéndonos con el ambiente y sus gentes fuimos cumpliendo con el itinerario del viaje, que he decir que fue un itinerario interesantísimo y divergente, empezamos con una ruta de trekking durante 6 horas por las cascadas de los Guayacanes sitios sagrados para los Shuar (tribu indígena) que después nos enseñaron sus tradiciones. Nos adentramos completamente en el interior de la selva, aquello me produjo una sensación de bienestar y grandiosidad.

También navegamos durante un día y medio por el río Curaray hasta Napo con barcas tradicionales llamadas peque peque, disfrutando de aprender algunas de las técnicas de supervivencia como pesca o caza dándome cuenta que mi destreza comparada con la de ellos era nula, no me pude reír más… conociendo una biodiversidad nunca vista y gozando de la gastronomía y los bailes, además de pernoctar en las orillas del río, fue emocionante para mí.

Los días siguientes fueron impresionantes dado que visitamos el Parque Nacional de Sangay donde está situado el Volcán Tungurahua y las termas proporcionando tranquilidad absoluta, subí incluso en el columpio del fin del mundo que me hizo vivir unos momentos demasiado vertiginosos, a pesar de ello me sentí muy realizada al haber superado uno de mis grandes miedos.

Ya llegando casi al final del viaje vi las lagunas más espectaculares que jamás había visto, fue una auténtica experiencia, posteriormente nos fuimos a Santo Domingo de los Colorados donde el chamán de la comunidad me hizo una limpieza de energía sintiéndome en paz conmigo misma y totalmente relajada. Los últimos dos días llegamos a Quito donde hicimos turismo y nos dejaron tiempo libre para conocer toda la ciudad.

Este viaje lo realicé porque estaba en un momento de mi vida que necesitaba un cambio, desconectar y conocer nuevas experiencias. Me hicieron ver desde otra perspectiva la vida y el mundo gracias a los trabajos comunitarios en grupo, la conexión con la naturaleza y las comunidades en las que me sentí involucrada en ese tiempo.

Me siento tan afortunada de habérmelo pasado tan bien y haber conocido tanta cultura diferente a la nuestra y al mismo tiempo sentir haber hecho una labor social que lo único que estoy, es totalmente agradecida a Viento norte sur por este viaje inolvidable al Amazonas.