Experiencia en el Amazonas.

Mi experiencia en el Amazonas ecuatoriano fue una experiencia inolvidable. Gracias a la Asociación Viento Norte Sur, desde el momento en que llegué a la comunidad de San Miguel de los Bancos, sentí que estaba en un lugar especial, rodeado de naturaleza y cultura auténticas.

 

Durante los primeros días, tuve la oportunidad de conocer a los miembros de la comunidad y aprender sobre su forma de vida. Me impresionó su conocimiento y respeto por la naturaleza, así como su compromiso con la tuvieron de su cultura ancestral. También pude participar en algunas de sus actividades diarias, como la pesca y la agricultura, lo que me ayudó a comprender la importancia de estas prácticas para su subsistencia.

 

Una de las experiencias más emocionantes fue cuando fuimos a la selva a recoger frutas y plantas medicinales con un grupo de locales. Fue impresionante ver cómo conocían cada una de las plantas y cómo las usaban para diferentes propósitos, desde la curación de enfermedades hasta la elaboración de alimentos.

 

Además de aprender sobre la cultura local, también participé en proyectos de voluntariado en la comunidad. Durante mi estancia, ayudé a construir una escuela para los niños de la comunidad, trabajé en la construcción de caminos y participé en la limpieza del río. Fue una experiencia gratificante saber que estaba ayudando a mejorar la vida de la comunidad y ver cómo mi trabajo hacía una diferencia real.

 

Otra parte importante de mi viaje fue la visita al centro de rescate de animales. Allí pude aprender sobre las especies locales y la importancia de su conservación. Fue impresionante ver de cerca animales como monos, loros y tapires y conocer la labor del centro para protegerlos y educar a la comunidad sobre su conservación.

 

También tuve la oportunidad de participar en talleres sobre artesanía local y gastronomía. Aprendí a hacer joyas de semillas ya cocinar platos tradicionales como el maito, un plato de pescado cocido en hojas de plátano. Estos talleres me permitieron conocer mejor la cultura local y apreciar aún más la riqueza de su patrimonio.

 

En conclusión, mi experiencia en el Amazonas ecuatoriano fue una experiencia inolvidable. Me permitió conocer una cultura auténtica y aprender sobre la importancia de la conservación de la naturaleza y el patrimonio cultural. Fue gratificante contribuir a proyectos de voluntariado y ver cómo mi trabajo ayudó a mejorar la vida de la comunidad. Sin duda, volvería a hacer este viaje y recomendaría esta experiencia a cualquier persona interesada en conocer la Amazonia ecuatoriana de una manera auténtica y solidaria.