Campamentos en Menorca

Hablaré de mi experiencia en un campamento en Menorca.

Para hablar de estos campamentos me remonto a Agosto de 2021, por aquel entonces yo acababa de finalizar el primer curso del grado de Marketing. Mis amigas y yo no sabíamos donde ir de vacaciones ese verano, todos los destinos nos parecían demasiado típicos y aburridos, entonces vimos la pagina de una asociación llamada Viento Norte Sur.

En primer lugar, para ponernos en contexto, nuestro grupo de amigas se iba todos los veranos de pequeñas a campamentos de verano juntas. Nos encantaba conocer gente nueva y pasar una semana del verano con actividades distintas a lo que un niño puede hacer en su casa.

 

¿Y por que cuento esto?

Pues por qué, por esa misma razón, después de un tiempo mirando las diferentes actividades ofrecidas por la web, nos llamo mucho la atención el apartado “campamentos viejóvenes”.

Había distintos tipos, pero nosotras elegimos el que más se adaptaba a nuestro presupuesto, se trataba de 10 días en la isla de Menorca, donde se realizaban actividades como kayak, buceo o senderismo, entre muchas otras.

Además vimos que la página se trataba de viajes solidarios, por lo que nos causó intriga y decidimos inscribirnos.

 

El resultado de la experiencia nos sorprendió mucho a todas nosotras.

La verdad es que teníamos unas expectativas bastante altas por todo lo que habíamos leído ya en la web, las fotos, videos y comentarios que había dejado la gente nos habían creado una imagen de lo que nos íbamos a encontrar bastante buena.

Con la llegada a Menorca realizamos un montón de actividades y el clima nos acompañaba en todo momento. Había compañeros de todas las edades, pero si que es verdad que, dependiendo del tipo de actividad que realizábamos al ambiente cambiaba, en nuestro caso estuvimos todo el viaje con un grupo de gente de nuestra edad con la que aún mantenemos el contacto.

Nos encantó el viaje en barco por todas las calas de la isla, sobre todo en momento en el que se ponía el sol, los paisajes eran preciosos. También nos gustó alejarnos de la costa para ver los pequeños pueblos de la isla y sus fiestas nos resultaron de lo más divertidas. Pero lo que más nos enamoró, sin ninguna duda, fue un viaje que hicimos desde la isla en kayak hasta las playas de la Isla de Colón, el agua o el paisaje no es mucho más distintos que en el resto de la isla, pero la ausencia de gente, el hecho de que no estuviese tan sobrecargada de turistas le daba una tranquilidad y una naturalidad que nos dejó impactadas.

Lo mejor del viaje fue que el dinero que invertimos en contratarlo, sabíamos que iba a ser destinado para ayudar y pensar que estas aportando un granito de arena a algo simplemente con el hecho de estar de vacaciones le da mucho más valor. Al final de la experiencia los 10 días se nos hacían insuficientes, no queríamos irnos de allí.

 

Aquí inserto un enlace a esta asociación, donde además de campamentos hacen muchas otras actividades solidarias.

También quería aportar un enlace para hacer donaciones para la asociación norte sur.