Campamento de verano en Formentera

Este verano tuve la oportunidad de asistir a un campamento de verano en Formentera. Fue una experiencia increíble que nunca olvidaré. Durante una semana, tuve la oportunidad de conocer a mucha gente nueva, hacer amigos, explorar la isla, aprender nuevas habilidades y disfrutar de la naturaleza.

 

El campamento estaba ubicado en una zona boscosa, rodeada de pinos y con vistas al mar Mediterráneo. Desde el momento en que llegué, supe que iba a ser un gran viaje. La sensación de aventura era palpable en el aire y estaba emocionado por lo que iba a pasar.

 

El campamento estaba bien organizado, desde las actividades diarias hasta las comidas. Había un programa completo de actividades, como senderismo, kayak, paddle surf, snorkeling y juegos en la playa. Había algo para todos los gustos y habilidades. También había un grupo de monitores que nos guiaban y supervisaban en todo momento, asegurándose de que todos estuviéramos seguros y disfrutando de las actividades.

 

Una de las actividades que más me gustó fue el senderismo. Caminamos por la costa, explorando las calas y playas escondidas. Descubrimos algunas vistas impresionantes de la isla y pudimos disfrutar de la naturaleza en su máxima expresión. Los monitores fueron muy útiles y nos guiaron a través del terreno difícil y rocoso.

 

Otra actividad que disfruté mucho fue el paddle surf. Nunca había hecho paddle surf antes, pero los monitores fueron pacientes y me ayudaron a ponerme de pie en la tabla. Fue una gran sensación estar en el agua y poder ver la isla desde una perspectiva diferente. La tranquilidad del mar también ayudó a relajarme y a desconectar del mundo exterior.

 

También tuvimos una noche de snorkeling, donde pudimos ver la vida marina de la isla. Los monitores nos llevaron a una pequeña cala, donde el agua era clara y podíamos ver muchos peces. Fue una gran experiencia y algo que nunca había hecho antes.

 

Por las noches, el campamento era igual de divertido. Había una fogata en la playa donde podíamos sentarnos y hablar con otros campistas mientras observábamos las estrellas. También hubo noches temáticas, como una fiesta de disfraces y una noche de cine al aire libre.

 

Pero lo que más me gustó del campamento fue la sensación de comunidad que se creó entre todos los campistas. Todos nos hicimos amigos y compartimos momentos inolvidables juntos. Fue genial poder desconectar de la tecnología y conectarme con la naturaleza y con otras personas en un entorno seguro y agradable.

 

En resumen, mi experiencia en el campamento de verano en Formentera fue increíble. Aprendí nuevas habilidades, hice amigos y disfruté de la naturaleza en su máxima expresión. Fue una gran oportunidad para desconectar y conectarme con lo que realmente importa en la vida. Lo recomendaría a cualquiera que esté buscando una aventura emocionante en un lugar hermoso y tranquilo. Sin duda, una experiencia que nunca olvidaré.

 

Todo esto ha sido gracias a la organización “Viento Norte Sur“, la cual hace posible experiencias como esta y muchas más. Si crees que merece la pena, te invito a colaborar con la asociación, serás de gran ayuda. Por último, te dejo aquí el catálogo de Viento Norte Sur que te animará a ayudarnos en esta causa del turismo solidario: https://www.vientonortesur.org/